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EL INTERNET EN LA EDUCACIÓN

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Estos son algunos cambios sugeridos para que podamos aprovechar los diagnsoticos:
 
 
Hablar de internet a la fecha, no es aludir una innovación, un gran invento, una forma de comunicarse o como fuente de información, que los más frecuente; por el contrario, la red se ha constituido en un mundo alterno, a decir de Nicholas Negroponte, un lugar sin espacio. “Del mismo modo que el hipertexto supera las limitaciones de la página impresa, la era de la pos información superará las restricciones que impone la ubicación geográfica. La vida digital traerá consigo una dependencia cada vez menor con respecto a estar en un lugar específico y en un momento específico, e incluso el «cambio» de lugar empezará a ser posible. En el futuro dispondremos de suficiente tecnología de telecomunicaciones y realidad virtual para que un doctor, desde Houston, realice una operación delicada a un paciente en Alaska. A corto plazo, sin embargo, se necesitará que un neurólogo esté en el quirófano al mismo tiempo que el cerebro; pero muchas actividades, como las de los llamados «trabajadores del conocimiento», no son muy dependientes del espacio y el tiempo, y se desligarán de la ubicación geográfica mucho antes. En la era de la pos información, dado que se puede vivir y trabajar en uno o en muchos lugares, el concepto de «dirección» adquiere un nuevo significado” . Quizá el aporte principal de este autor, para entender el concepto de “ser digital”, propio de la internet, es la relación entre átomo y bit. Expresa que “para poder apreciar las ventajas y consecuencias de «ser digital» lo mejor es reflexionar sobre la diferencia entre bits y átomos. No cabe duda de que nos hallamos en una era de la información, sin embargo, la mayor parte de esta información nos llega en forma de átomos: periódicos, revistas y libros (como éste). Quizá nuestra economía se esté convirtiendo en una economía de la información, pero de momento evaluamos las operaciones comerciales y hacemos los balances pensando en átomos. Un bit no tiene color, tamaño ni peso y viaja a la velocidad de la luz. Es el elemento más pequeño en el ADN de la información. Es un estado de ser: activo o inactivo, verdadero o falso, arriba o abajo, dentro o fuera, negro o blanco. Es la unidad constitutiva del mundo digital, de la red, del internet. El internet como un mundo, digital para el caso, constituye un mundo en cuanto espacio para la existencia del ser humano. “sólo el hombre y la mujer pueden desplazarse y descubrir nuevos mundos, no sólo física, sino intelectual y espiritualmente, a través del conocimiento, de la creación artística, de la exploración y experiencias del mundo en los más diversos órdenes. La centralidad es más bien movilidad del hombre en todo el universo, su pertenencia a todos los órdenes de la realidad, que le posibilita el acceso a todos los reinos, sea por la vía de la magia, de la alquimia o de la astrología, o bien del arte, de la ciencia o de la técnica. Y le posibilita ante todo para realizar internamente, diversas y contradictorias posibilidades de sí mismo” . Con la pretensión de relacionar el internet con la educación, con apego a la ética y a la dignidad humana, vale decir que el internet es el nuevo mundo de posibilidades para el ser humano, el nuevo reino en el que ha de incursionar y encontrar cuanto necesite en beneficio de su realización. El acceso a este mundo del internet, según Naciones Unidas, ha llegado a adquirir carácter jurídico, dado que, según reza el reporte, “se considera una tendencia y desafío el derecho de toda persona a buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole a través de Internet. En este documento se destaca la naturaleza única y transformadora de la Internet no sólo para que las personas puedan ejercer su derecho a la libertad de opinión y de expresión, sino también para una gama de otros derechos humanos, y promover el progreso de la sociedad en su conjunto” . En efecto, uno de esos derechos es el de la educación, atributo del ser humano que ahora puede ser potenciado mediante entornos virtuales. Internet ofrece múltiples flujos informativos. Así, las escuelas, colegios y centros de educación superior ya no son las únicas instituciones en controlar la distribución del saber. Con internet hay un nuevo soporte masivo de información que puede convertirse en conocimiento, disponible en repositorios científicos y universitarios, bibliotecas, blogs y redes sociales (como Twitter, Facebook), entre otros. La más importante innovación al respecto es la incorporación de plataformas tecnológicas o un sistema tecnológico que pone a disposición de los distintos participantes del proceso de formación, un conjunto de recursos y archivos multimedia interrelacionados, mediante una interfaz gráfica amigable. A través de ellas es posible exponer un tema, intercambiar información y opiniones, propiciar el aprendizaje a través de una evaluación y retroalimentación sistemática del proceso de aprendizaje de cada participante, comunicándose entre sí. Deseo finalizar alertando que la digitalización está cambiando el soporte principal del saber y del conocimiento y con ello cambia nuestros hábitos y costumbres respecto a la educación, la comunicación y la forma de pensar. En tal sentido, se ve el asomo de lo que podría constituirse en un derecho, educar para los medios. Con esto no se alude al imperativo de educación con los medios, acto que los ubica como apoyo. Por el contrario, se trata de educar a la persona para que pueda ser capaz de utilizar y optimizar los medios que ofrece internet para gestionar el propio conocimiento. Nicholas Negroponte. (1995) Mundo Digital, página 81. Juliana González (1997). El ethos, destino del hombre. México. Página 20. Naciones Unidas, Report of the Special Rapporteur on the promotion and protection of the right to freedom of opinion and expression. Disponible en línea: http://www2.ohchr.org/english/bodies/hrcouncil/docs/17session/A.HRC.17.27_en.pdf [[ ]]